domingo, 6 de marzo de 2011

EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO. De Sevilla a Motril por escuchar una nota a Alameda

Una locura... Una de esas piratadas que a veces le dan a esta servidora...

No tengo ojos en frente mía, pero hubiera sido cuestión de que alguien me grabara en ese autobús de Motril a Motril Costa... con los ojos rojos, los párpados que se me caían, la garganta como de cartón, las piernas dándome puros pinchazos de tantas horas sentada... y ese "colocón" que te da la falta de descanso... en que, quizá por falta de control ya de tu propio yo, das rienda suelta con quien te pille al lado de todo lo que se te ocurra, sin conocerlo de nada... todo esto dando cuenta de un bolsón de papas fritas cuscurrúas a palo seco y casi las dos de la tarde.

Y no se me ocurre otra cosa que decirle a la señora que viajaba en el asiento de enfrente...

"Señora... esa calle de ahí, veo que se llama Divina Pastora, ¿verdad?... ¿Es que la Pastora de Motril está por ahí?. Quiero pasarme a visitarla... Mire usted: es que yo tengo dos personalidades distintas: una viene para fliparlo en el "Azúcar de yo no sé el qué" con una banda de rock... pero la otra, si no tiene a una Pastora Divina cerca, se me rebela"... y le enseñaba a la buena señora la medalla que colgaba, como siempre, de mi pecho... la de mi Pastora de San Antonio.

- Y tú, ¿de dónde eres?, porque por el deje que tienes no eres de Granada, ¿a que no?. ¿Vienes por unos días?.


Claro... por el deje que tengo, y porque a esa altura de la conversación ya habría soltado como veinte o treinta "miarmas": al conductor preguntando cuánto era el billete, a la de enfrente para preguntarle lo de la Pastora, al de detrás ofreciéndole patatas... Un auténtico recital de "miarmas" que dentro de mi Sevilla natal hubieran pasado de seguro desapercibidos, pero fuera de la ciudad bella suenan más de lo que los sevillanos solemos imaginar.

- Yo soy de Sevilla, señora. Vengo... pero no por unos días... por uno nada más: me voy mañana. He venido solamente persiguiendo un concierto de mi banda favorita, por cierto de mi tierra... Alameda... ¿Se acuerda usted de esa canción que decía "Quejío, son los Aires de La Alameda?", pues tocan aquí esta noche. Pero ya de paso, a ver si puedo visitar a la Pastora, que el año pasado no pude venir a la reunión de la Confraternidad Pastoreña y me quedé con las ganas de verla.



La buena señora no salía de su asombro: una quasi extranjera, encima sevillana, con el pelo enredado (de todo el viaje), cara de no haber pegado ojo o de haberse metido algo ciertamente "espiritual", hablando de rock y de cofradías... con un tontito a lo premamá y un pantalón vaquero de los del "chinatón", y cargada de bártulos hasta las orejas... preguntándo dónde caía "Varadero"... que por la cara que ponían los motrileños cada vez que preguntaba, equivaldría a preguntar aquí en Sevilla dónde está la Plaza Nueva o la Catedral... pero claro... yo... ni idea.

Con la ayuda del conductor y de varios de los usuarios del autobús, logré bajarme en una parada que estaba justo frente por frente a donde paraba: el Hostal Alborán.

Allí me esperaba Conchita... la casera, a la que le había estado dando la vara desde hacía tres días, esperando antes de confirmar, una confirmación de que la OSCCAL (Orquesta Sinfónica de la Calle Calatrava) definitivamente iba a sonar en Motril... de manera más segura que por aquestos lares.

Allí me esperaba también Carmen, su hija... y Sonia, una colega que, según me contó, compartía conmigo un extraño gusto: el de devorar papeles en blanco con hilos de granito en verso libre. Una poeta... como Juan Ramón, como Roca... pero con con síndrome de Asperger (la enfermedad de Bill Gates). Un personaje una jartá de curioso... una de esas personas que merece la pena conocer y llevar en tu cuaderno de viaje.

Dejar las cosas, comer... y descansar un poco... Estaba derrotada. Literalmente hecha un zombi... y no quería caer en los brazos de Morfeo a la hora del concierto, después de haber hecho una animalada de kilómetros. Si tenía que volar en sueños... que fuera en las alas del piano de Marinelli... no porque me cayera de cansancio y no pudiera disfrutar del recital.

Un bañito en la playa (la playa con to sus m... , con más chinos que la Calle Feria), un paseíto para ver dónde estaba el escenario, y a casa. Bueno... a casa, jajajajajaja... a la que fue, por unas horas, "mi tienda", la pequeña habitación del Hostal Alborán... parca en lujos, pero acondicionada y limpia como un jaspe. Una ducha... un poquito de titanespor... otro poquito de titanlú... dos horquillas que no llegaron a ser invisibles, aunque lo intenté de veras... el bolso y a la calle, con el pantalón vaquero negro y el tontito blanco de ramajillos... el de las grandes ocasiones "modernitas"... el mismo atuendo que para el FestHidea de Torrox.

Cómo me acordé de Juan Antonio y Aurelio... de Arabiand... No, no porque conocieran a Pepe Roca, sino porque 'mi arma': tenéis más razón que un santo: soy más lenta que el caballo 'er malo... Menos mal que antes de esta gente tocaba La Jaula y que además se retrasaron en tocar... porque hubiera estado gracioso que después de irme de Sevilla a Motril buscando el concierto de Alameda, llegara como al de Mendigo de la Malandar: a las dos últimas coplas de la última y los dos bises.

Deberían de ser las diez y media pasadas cuando salí del hostal. Pude coger el autobús, pero se acababa de ir uno y no quise esperar al siguiente, así que me fui andando. ¿Qué digo andando?... ¡¡Corriendo!!. Al trote cochinero, como se suele decir. Primero a Playa Poniente, y de Playa Poniente, al final del paseo marítimo. Para ser concisos: allá donde Cristo dio las tres voces.

Cuando llegué -serían las once pasadas- aún no había empezado el concierto.

En el escenario, dos baterías: una pequeñita, blanca... otra negra, grande... subida en una especie de estrado tapado de negro. Un teclado... empezaba a enhebrar ilusiones desenhebradas... y un montón de cables, amplis... en fin... la parafernalia normal de estas ocasiones.

No había respirado del todo después de la carrera, cuando subió al escenario una muchacha a presentar el festival y, en concreto, a La Jaula, un grupo local que cantaba temas de los Secretos, Sabina, El último de la fila, Loquillo...

Sonaba muy bien... aunque mi impaciencia era mayúscula. Poco a poco me fui metiendo en el concierto.

Pero... algo pasaba. Aquello se alargaba demasiado. En ocasiones, el vocalista se iba a la escalerilla y parecía que para hablar con alguien... El grupo aprovechaba para hacer virguerías con la guitarra, con el bajo...

¿Lo que podía pasar?... No lo sé... algún "alameda" que no había llegado... o algo que no estaba como debía... El caso es que yo miraba a mi alrededor y no era solo yo la que tenía cara de incertidumbre. O algo pasaba, o todos estábamos viendo fantasmas. ¿Se le habrían colado a Marinelli los del Centro Andaluz de Danza entre las partituras?.

Como a la una de la noche, el otro grupo se despidió, recogió los bártulos y algunos técnicos, en cero coma dos, pusieron a punto el escenario para "ótro" grupo... Empiezo a respirar. Álvaro Girón sale, supongo que para colocar algo... UUUUUFFFFF!!!!... ¡Qué alivio!.

En poco más, los demás músicos estaban en el escenario, y Pepe Roca con ellos. En el teclado, se sienta un chaval joven... No ha podío ser, me dije... Hasta nuevo cónclave -si lo hay- no veré tocar en directo al señor de las alas al piano. Bueno... qué le vamos a hacer... quizá lo disuadió la circunstancia, al enterarse que tocaban con "La Jaula".

La primera, Calle Arriba. Y la primera en primera plana, con la pata apoyada en el travesaño de abajo de la valla metálica que separaba el escenario del terreno que ocupaba el público... SERVIDORA... pidiendole al Cielo que la pellizcara para saber si era verdad que estaba allí, presente, o lo que estaba viendo era una de las fotografías del disco del Concierto, o del nuevo...

Incertidumbre entre los presentes: "Ya son talluditos. A ver cómo canta...". Había mucha gente que no los escuchaba desde el Pañolito de Nardos... pero el antiguo. La mayoría, lo último que les habían escuchado era Noche Andaluza. Sí que estaban bastante más talluditos, la verdad... Bueno, ESTABA más talludito Roca, porque los demás ni estaban.

Y cantó... Y cómo cantó...

A decir verdad, que ya me habían puesto en órbita de lo que daba esa voz de sí en el escenario... pero hasta que no lo escuchas, no te haces idea. En potencia, en afinación, en saber modular el ritmo interno de cada frase, en claridad de dicción... Pisha... tó lo que se diga es poco. No tiene nada que ver con las grabaciones. La precisión de un reloj suizo con el sentimiento de un poeta de los de antes, y el saber estar, la seguridad, la actitud corporal... de un loco en plena paranoia.

Me impresionó mucho la actitud corporal y los movimientos que hacía. Y verás... que no es que se engorilara... ni que corriera la maratón encima del escenario.

Me apostaría el cuello a que detrás de esa actitud corporal hay horas de trabajo en una "técnica". No sé cuál... Alexander, Antigimnasia Bergerat, o alguna técnica deportiva... o el qué... pero eso no suele surgir "de natural" , por generación expontánea. Pero bueno... esos son temas aparte. Los bailarines, que miramos lo que tenemos alrededor de otra manera que el resto de los españolitos de a pie.

El concierto iba rulando de canción en canción. NOCHE ANDALUZA sonó... que Granados la escucha y se queda a vivir en Motril. A estas alturas, miro para detrás, para el "hombre de poca fe" del principio del concierto y le digo... ¿quéee?... ¿Canta?... Ufff... que si cantaba.

Aparte de Roca, destacaba la guitarra de Álvaro Girón, y mucho. Mucho más que me destacaba en los discos. Yo tengo mis hipótesis de por qué no me había resultado tan evidente el virtuosismo de este hombre, pero me las guardo para mí. El caso es que tiene unos dedos privilegiados. Esa guitarra suena como los mismísimos ángeles. Otras alas...

En el teclado, una ausencia antigua y una nueva presencia. Imagino que probablemente habrá que acostumbrarse... aunque... ya sabéis por dónde van mis predilecciones, jejejeje. Desde luego, el chaval estuvo a la altura en todo momento. Y para sentarse en esa cátedra... hay que tener un buen par de "sólidas razones" (sólidas a lo poco como las cancelas del Parque... que son de "jierro" forjao). Yo llego a ser pianista y, como he dicho antes... antes de sentarme "ahí" se me tuercen las patarras o hay que ponerme un excusado en la escalerilla. Es mucha cátedra la cátedra... Así que, aunque no voy a negar que me gustaría ver y oir al señor de las alas al piano tocar en directo, y con Alameda... toda mi admiración a ¿Gandul?... No me echéis mucha cuenta. Juraría que ese era el apellido con que lo nombró Roca al final, porque además es el mismo de otra persona que conozco y me la recordó.

Sonaron Comprensión (que entonces me enteré yo que era extrangera, de los Animals), Luna, la de los 20 años... por supuesto, como no podían faltar, Aires de La Alameda y Amanecer en el puerto. El "quejío" de Aires (un cuartito 'hora de quejío... como se suele decir en estos casos: porque él sabe, porque él puede, porque él lo vale, porque él quiso y, en resumidas cuentas, porque a él le dio la gana) yo creo que debió llegar a Granada capital. Joé... qué garganta. Qué de jaramago, macho... Qué de jaramago.

Sonó una de mis temas favoritos: el Pañolito de Nardos.

Sonó Triana... curiosamente, en los primeros compases de la música, todo el mundo, menos yo, había identificado la canción: Rumor. Todavía estoy un poquillo verde en Trianología. Siempre me tiró más Alameda, aunque no se me note.

Sonó otra del disco nuevo... Cantaré. Una de esas que a mí me encantan y un colega mío dice que parece que se las ha hecho Pitingo (yo sigo diciendo que a mí Pitingo me suena a Alameda un huevo, no Alameda a Pitingo). Toda una declaración de intenciones, que a veces muchos de los que estamos en estos terrenos tan farragosos y tan denostados, y a veces tan injustos y tan "podridos" de las profesiones artísticas necesitamos escuchar, y casi musitar identificándonos en ella. Antes de empezar, Roca apostillaba sobre la poca difusión que había tenido el disco. ¿Poca, jefe?... Poca no, ninguna.

Sonó un instrumental de Chic Corea. Yo eché de menos mi Calle Feria y, sobre todo, porque Calle Feria ya la tenía por perdida no estando Rafael Marinelli, A Sotavento...

Ahora mismo no me acuerdo de ninguna más... más que el final con TU FRIALDAD, con los solos de cada uno de los músicos. Os lo juro, que ésta que está aquí, con lo corta de luces que es (todavía) para con los acordes del trío de Jesús, Eduardo y Tele, coreó el "Lairará, ra, ráaaaaa, eeeeeea". Imaginaos en qué estado estaba a estas alturas. Os lo prometo que lo más espirituoso que me pimplé fueron dos cocacolas (SIN tunear) y además "layts". El colocón era únicamente de buena música.

Esa pretendía ser la despedida de una noche demasiado corta... eran las dos de la mañana, creo recordar, o las dos y algo, y habían empezado a la una.

La gente pidió un bis y, como todo no puede ser perfecto y gente sin educación, aparte de sin cultura y con un oído en Huelva y el otro en Barcelona, la ha habido siempre en todos sitios, y la habrá... y Motril no iba a ser la excepción que confirmara la regla... un grupito de "revientas fanáticos", el primero el que al principio decía que si cantaba, se pone a pedir La Pila 'er Pato. Fíjate tú: La Pila 'er Pato, de Marinelli que no iba, con lo jodida que es La Pila 'er Pato, lo larga que es La Pila 'er Pato, y para terminar...

Servidora, cuando ve el jolgorio y lo que le están armando, a mi juicio sin razón, a la banda, se desmelena un poco (luego me arrepentí), y señalando la esquina en la que se encontraban el teclado y su nuevo inquilino, le dice al de al lado: ¡¡¡Que "La Pila" no puede ser... Miarma, ¿no ves que le falta el Pato?". Supongo que no me oyeron desde arriba, porque si me llegan a haber escuchado yo me mudo al Pirineo.


¡¡¡¡¡La Lisanga, la Lisanga!!!!!.

Tampoco sonó "mi" Lisanga... la que me despierta todos los días y lo primero que suelo escuchar cuando pongo el pie en la calle... a las seis y media de la mañana...

Cuando Roca dice de cantar una de los Beatles, la chusma se engorila... ¡¡¡¡LA PILA 'ER PATO!!!!, ¡¡¡¡LOS BEATLES NO... NOS HABÉIS ENGAÑAO... LA PILA 'ER PATO!!!!... A mí particularmente se me cayeron los palos del sombrajo... No ya porque fueran los Alameda, sino porque no entiendo según qué cosas... y a veces dan ganas de decirle a alguno: "Macho, ahora tú... ahora te toca a ti"... por lo pronto y siendo fino. A mí, vaya por delante, que los Beatles no me han gustado nunca... pero por encima de todo está el respeto al que está arriba, al menos si lo hace en condiciones... que el que está arriba, aunque a veces lo obviemos, o lo ignoremos, o directamente lo olvidemos, también es "respetable".

En fin... imagino que es lo que hay... y si no quieres torear con esa clase de burráncanos, po como la Sevillana: "Cachirulito está malo de la patá de un gilguero... ¿Quién l'ha mandao a Cachirulo que se meta a pajarero?"... o como decían los quintos antiguamente: "Jódete y no haber venío". En todo caso... no sé... joroba -a mí me jorova, todavía- ver que a los "dinosaurios" (en el buen sentido de la palabra sea tomado) les pasa igual que nos pasa a los/as curritos/as de poca monta: todo el mundo opina, machaca, y si puede, la arma, sin tener ni p... idea de lo que está diciendo.

Y sonó la de los Beatles... Y yo pensaba... van a sonar, musicalmente, muy bien, pero verás tú ahora el "choquinglis tartesorum" de éste con la chusma de los de La Pila...

Pues no... de "choquinglis", nada... De "tartesorum"... lo bueno ná más. Aquello sonó a gloria bendita... Vaya... que ya quisieran los Beatles haber sonao la mitad... así fuera en sueños. Y mira que a mí los Beatles, quitando dos o tres canciones (Imagine, Yesterday, Let it be y poco más) me dan tres patadas en las costillas. Pero es que aquello no eran los Beatles, macho... era la caña. En fin... si viendo lo que hacen con Granados, con er "Juan Ra", con Federico y con Albéniz... ¿qué te puede extrañar lo que hagan con los Beatles?... pero el caso es que a mí me sigue asombrando. En dos palabras: IM-PRESIONANTE. Si no lo veo, y no lo oigo, no lo creo. Pero... ¡¡¡¡si toda esta gente cuando cantaba en inglés en los discos parecía que tenía la boca llena de poleás!!!!. ¡¡¡¡Si el que más chamullaba, chamullaba en gabacho y malamente!!!!.

Repito: IM-PRESIONANTE. Yo no creía que a ese tema se le podía sacar tanto. Lo había escuchado antes, por los Beatles, supongo... y me había parecido horroroso de cojones y más aburrido que la lista de los Reyes Godos.

Y bien... el concierto terminó con eso, muy pronto... demasiado. Quizá porque empezó muy tarde, no lo sé... El caso es que después de que hubieran salido todos, un rato después, Álvaro Girón volvió, supongo que para acarrear trastos... y yo que lo vi, con más vergüenza que yo misma, me acerqué a felicitarlo. A la banda entera, vaya, en su persona... porque habían sonado... uffffff... cómo habían sonado. Cuál no sería mi asombro cuando, antes de poder decir MU me veo delante a un tío mu grande y mu feo (Quilla, lo flipas... Pepe Roca)... Os lo juro que no lo vi llegar... que va y le dice al guitarra: "Esta es la hija de Paul Mackrtney". ¿¿¿¿eeehhhhh?. Todavía no sé si lo que intentaba decir es que era la "hija de P... (aul Mckartey) que m'ha dejao turulato perdío con los flashes de la cámara (había mucha más gente haciendo fotos, no sólo yo), o que se pensaría que iba con los de la Pila... o que me vería entusiasmá con lo de los Beatles, o qué... Lo más raro del mundo... flipante doscientos por cien.

En resumidas cuentas... hice un montón de kilómetros por ver -y escuchar- algo que de antemano sabía que valía la pena. Pero no me podía imaginar cuánto.

La semana siguiente... monazo de Alameda... y a sabiendas de que, como no sea por aquí... chungo. Más que nada porque como dice el refrán, lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible... Hacer, y pagar, un viaje a Torrox para el FestHidea ya fue una locura. Lo de Motril, para que me encerraran en Miraflores, si estuviera aún abierto... Y luego llega la Bienal... y las mensualidades de las academias, los zapatos para bailar...

Muchas ganas de tirar para alante. Yo soy profesora de Danza: me dedico a motivar a la gente, o a intentar motivarla, para que baile, o para que mientras intente ser algo en la Danza, le sirva para ser más persona... y más feliz. Eso se supone que es la Danzaterapia, que es lo que ahora intento -espero estar consiguiendo- hacer con el máximo de dignidad. En general, por más que no se llame "terapia", una maestra "de barrio" es lo que hace, y la que quiere sacar a nivel profesional o vocacional (serio) a gente "de verdad", no a muñequitos bailando en un escenario, sin personalidad, lo tiene que acabar haciendo... A veces, muchas veces... yo no lo consigo, probablemente porque desgraciadamente tampoco estoy motivada, ni a estas alturas, después de haber pasado por según qué cosas, me resulta fácil creérmelo... sentirme "en" la Danza, convencerme y sentirla... dejarla hacer... y dejarla fluir. No sé... es orgullo, es un empacho de la peor realidad vivida, es... sabe Dios lo que ha sido... y qué ha cambiado mi entrega total en pasotismo atormentado... Haabrán sido varias cosas... todo junto, digo yo.

Pero el Domingo, curiosamente, cuando fui a desayunar en la estación de autobuses de Motril, cuando fui a pedir pedí lo de siempre: Media con aceite y tomate y una leche con colacao, pero cuando el camarero se iba le apostillé: "Jefe... que sea sin colacao... la leche fría al naturaca". Y pensé pa mí: "que luego en los saltos me va a tener que levantar la grúa municipal... Si tengo que empezar... ¿cuándo mejor que hoy?".

Y bueno... esto podría terminar como el anuncio de la VISA... aunque no voy a dar números redondos (entre otras cosas porque no los sé, pues para eso soy un jodido desastre): Tren desde Sevilla a Granada, X euros, Autobús desde Granada a Motril, X euros, dos horas de espera y un sofocón de cojones, Autobús de Motril a Varadero, X más... un hostal limpito en Varadero, X más Y, un bañito en Playa Poniente... ya me lo dirá el fisio, porque se me encogieron todos los músculos de las piernas (sus muertos con los chinos). Una maleta que peté en el viaje... a ver cuánto me cobran los otros chinos... los de la Plaza 'Los Carros o la Cruz Verde....

VER ACTUAR EN DIRECTO A ALAMEDA.................


NO TIENE PRECIO


Alameda, el mítico grupo de Nueva Música Andaluza (mucho más que Rock andaluz), tocó en el Festival Son de Azúcar, en Motril, el Sábado 10 de Julio de 2010, un día antes de que La Roja se hiciera con la Copa del Mundo.

4 comentarios:

  1. Tal y como usted lo cuenta, danzarina, pareciera que estuve allí. Y de seguro que estuve allí, acompañando a la Luna que se estaba levantando tiento a tiento...

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  2. No lo dude. Y lo realmente mágico es que probablemente yo, que se supone que estaba en Motril, me estaba paseando por mi Alameda de Hércules.

    No sé si se hace una idea de cómo suenan esas palabras lejos de Sevilla, pero le puedo decir, aunque me arriesgo a que piense que le hago la pelota vilmente, que cada letra se te clava en las entretelas del alma. Sobre todo a ésta -servidora suya- que vive muy cerquita de la Fuente de las palomas, pero muere por San Lorenzo y por La Alameda.

    En fin... qué puedo decirle... me parece cuando menos curioso (cuando más una pasada) que pulule usted por estos lares. Me da una gran alegría, aunque poco creo merecer una letra de usted en ésta que quizá será -Dios mediante- como mi "casa" virtual.

    Muchas gracias por sus palabras. Siga usted escribiendo siempre.

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  3. LIteratura, poesia, danza y música que sale de la realidad.

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  4. Lo que "se sale" es que entre en mi página -mi casa virtual- personas de la clase y del talento de las que están entrando.

    Un millón de gracias, Jesús y Gualberto. Soy yo la que debe rendirse ante vuestras genialidades. Yo sólo soy una currita como cualquier otra que de vez en cuando, cuando le pesa el alma, descarga en este espacio... o donde puede.

    GRACIAS.

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